domingo, octubre 15, 2006

Un cementerio de animales de compañía para hacer compañía a los amos de los animales

No fue proyectado para figurar como parada turística de la ruta conocida como Vía Verde del Tajuña (Morata, Perales de Tajuña, Tielmes, Carabaña, San Martín de la Vega, Estremera, Orusco y Ambite) pero si se dejan caer un sábado o un domingo en horas de visita*ver la foto del pie del reportaje y se presentan como posibles clientes, sólo en el caso de que les pregunten *entérese de las tarifas colnsultando el gráfico ad hoc, podrán admirar los enterramientos de varios miles de perros, gatos, conejitos, perdices, patos, gallos, tortugas y hasta un mono. El tamaño, adornos, inscripciones y epitafios de las tumbas les informarán de humanos que reúnen una doble personalidad: usufructuarios de tumba de mascotas y amos de animales difuntos. Allí están sepultados los perros del varias veces ministro Francisco Fernández Ordóñez y señora Nver foto, del músico Cristóbal Halfter y los restos de Chico Nver foto más abajo, el perrito que se interpuso entre una bala perdida y el pecho de su dueña, Paloma Hurtado, del trío de humoristas conocido como Las Hermanas Hurtado.


Gran reportaje con texto principal, entrevista, gráficos, veinte fotografías, ocho cortes de audio de los pincipales protagonistas y un hiperenlace musical a una web externa. El propósito de este trabajo consiste en mostrar cómo el comportamiento funerario de los usuarios de El Último Parque - cementerio de mascotas ubicado cerca de la localidad madrileña de Arganda del Rey - es muy similar al que se observa tradicionalmente en nuestra sociedad.