Los Encierros de las Fiestas de Agosto

No son muchas las imágenes recogidas en este apartado ni son pródigas en suertes y escenas de taurina esencia. En ellas, los principales protagonistas son los espectadores, los que atendían tras las talanqueras, las mujeres que se asomaban a las ventanas y balcones del recorrido; aquellos que utilizaban las puertas de sus casas como burladeros y quienes, entre cabestro que va y cabestro que viene, ocupaban sus manos con una tapa y un botellín de cerveza. El que esto escribe tampoco le dedicó mucho tiempo a las instantáneas porque quiso iniciarse como corredor en el segundo y último de los encierros. Sucedió el domingo 6 de agosto, un día antes de que cumpliera cuarenta y seis años, 46. La probatura fue satisfactoria. La próxima vez intentaré acercarme cuatro o cinco metros más...