domingo, octubre 15, 2006

La Mami, madre de gatos

(...)Aquel niño de cinco años, cuarenta años después, protestó y pataleó escandalizado desde el interior de su sarcófago(...)(...)Vi saltos y aterrizajes memorables, alguno lamentable y fatal, también hay que decirlo, que ni todos los gatos tienen siete vidas ni todas las maternidades merecen un cante flamenco.(...)(...)La abundante leche que siguió hinchando sus ubres durante un mes fue aprovechada por el resto de los gatos del serrallo, chicos, medianos y grandes, que mamaron de ella componiendo insólitas reuniones.(...)(..)Mi sorpresa fue mayúscula cuando repasé las instantáneas que le había tomado y descubrí lo que podéis descubrir vosotros si acudís al archivo fotográfico adjunto(...)(...)Alguien les tiene que apuntalar mientras desechan los pilares de esa ilusión tan falsa de cabo a rabo que sólo el rencor mantiene, porque es como un toro ciego embistiendo de oído.(...).

Relartículo con hiperenlaces a gráfico, fotos con una gran ampliación y grabaciones de audio. El autor establece paralelismos entre la manera de despachar las camadas de gatos habidas en su patio y el cuento de los Hermanos Grimm, Hansel y Gretel.